Super Mario, esa figura rechoncha, bigotuda, enfundada en un mono azul y coronada por una gorra roja, es uno de los iconos más reconocidos de la industria del videojuego en la actualidad y uno de los personajes con los que han crecido varias generaciones de jugadores en los distintos sistemas de Nintendo, abarcando desde la añorada NES, pasando por las distintas consolas portátiles, como aquel éxito sin precedentes que fue Game Boy, hasta la última Wii U.
El debut del fontanero saltarín se produjo en 1981, donde bajo el nombre provisional de Jumpman debía hacer frente a un Donkey Kong que le hacía la vida imposible a barrilazos limpios. No fue hasta 1985, y tras protagonizar tres títulos previos, el momento en que Shigeru Miyamoto lanzaría en la mítica NES uno de los juegos que cambió la historia de esta industria. Hoy, desde MundiVideojuegos te invitamos a hacer un repaso a los juegos más añorados de Super Mario Bros en un viaje en el tiempo que será del agrado de lo más nostálgicos.
En esta vista atrás, solo nos vamos a detener en los juegos de Mario centrados en el género de las plataformas -sin desmerecer a sagas como Mario Kart, Paper Mario o Mario Party– ni tampoco queremos incidir en las iteraciones más recientes de la franquicia, como podrían ser los distintos New Super Mario o el reciente Super Mario 3D World, ya que, tal y como os anticipábamos, nos centraremos en los títulos de plataformas que más impactaron en su día entre el público. Sin más dilaciones, ¡empezamos!
Super Mario Bros (1985, NES)
Nadie podía imaginarse el éxito sin precedentes en que se convertiría este proyecto del, por entonces, joven Shigeru Miyamoto. El Reino Champiñón, flores de fuego, setas de poder, castillos, fosos de lava… y la mítica melodía con la que arrancaba el juego, se grabaron a fuego en la memoria colectiva de los jugadores de los ochenta. Las ventas del cartucho fueron clave en el auge de la NES, una consola en la que no había grandes expectativas debido a la crisis del videojuego de aquella época, pero entonces llego el fontanero y mostró la luz al final del túnel. El género de las plataformas nunca volvió a ser el mismo desde el día en que Super Mario Bros corrió por los circuitos de la 8 bits de Nintendo.
Super Mario Bros 3 (1991, NES)
La tercera entrega numerada de la saga no fue un nuevo giro de tuerca más sobre la fórmula del original… ¡fueron unos cuantos! Se incluyeron nuevos poderes para Mario, como la cola de mapache para poder volar -nunca antes podíamos surcar los cielos del Reino Champiñón de esta manera-, descubrimos nuevos enemigos -como los tímidos fantasmas Boo-, apareció el mapamundi con los distintos niveles de cada mundo, podíamos usar items, acceder a minijuegos… Además, a nivel gráfico, Super Mario Bros 3 lucía con una majestuosidad envidiable en la ya veterana NES. Fue un título que marcó a muchos usuarios de la consola, tanto, que algunos lo catalogan como el mejor juego de la máquina.
Super Mario World (1992, SNES)
No fuimos pocos los que nos maravillamos con este Super Mario World el mismo día en que estrenamos nuestra Super Nintendo, y es que este título desbordaba jugabilidad, calidad y fantasía por sus costados. Localizaciones tan emblemáticas como la Cúpula de Vainilla, el Bosque Perdido, la Llanura del Donut o el Valle de Bowser estaban repletas de desafiantes niveles que no recorrimos solo: fue en esta entrega cuando pudimos montar por primera vez a un Yoshi. El corazón de muchos nintenderos se encuentra dividido entre este Super Mario World y Super Mario Bros 3 cuando se les pregunta sobre cuál de los dos prefieren, ya que el juego de la 16 bits tomaba como base las mecánicas del clásico de NES pero las exprimía con el hardware superior del Cerebro de la Bestia.
Super Mario 64 (1996, Nintendo 64)
El estreno de la prometedora consola de 64 bits de Nintendo se hizo de rogar, pero la espera mereció la pena gracias a títulos que a día de hoy son venerados como los auténticos juegos de culto que son. Uno de ellos fue este Super Mario 64, un programa con el que se estrenó Nintendo 64 y que nos dejó a todos boquiabiertos. Si Super Mario Bros definió el género de las plataformas 2D en 1985, Super Mario 64 haría lo propio 11 años después en las tres dimensiones. El juego de Miyamoto ofrecía niveles a explorar a lo largo de los tres ejes con una libertad nunca antes experimentada en un videojuego, influenciando de tal manera que se convirtió en el referente para el desarrollo de aventuras en tres dimensiones. Hubo cambios significativos en la jugabilidad, podíamos golpear a los enemigos además de saltar sobre ellos, aparecieron nuevos poderes -nada de champiñones o flores de fuego- y Mario tenía una variedad de movimientos que abrumaban. El género no volvió a ser el mismo desde el estreno de Super Mario 64.
Super Mario Galaxy 2 (2010, Wii)
Puede que Wii fuera un concepto de consola demasiado peculiar para algunos gamers, pero no se puede negar la calidad de ciertos títulos que vieron la luz en exclusiva para esta consola de Nintendo. Super Mario Galaxy 2 superaba a su antecesor en todos los aspectos y dejaba en pañales al agrio trago que fue Super Mario Sunshine para muchos -el propio Miyamoto reconoció no estar contento con este programa y que fue elaborado con demasiadas prisas-. Podía decirse que Super Mario Galaxy 2 era una importante evolución del esquema de juego planteado en Super Mario 64, y además se aprovechaba de las características del mando de Wii, con un control que gozaba de una precisión que difícilmente alcanzaban otros juegos de la consola. Mundos enormes, coloridos y desafiantes, aderazados con una jugabilidad que solo Nintendo sabe elaborar, hicieron de este Super Mario Galaxy 2 uno de los referentes en el género de las plataformas de la pasada generación.
Esperamos que hayáis disfrutado este repaso en MundiVideojuegos a las aventuras plataformeras más destacadas de nuestro fontanero favorito, pero también queremos saber cuáles son vuestros preferidos, de modo que podéis usar los comentarios y contarnos en primera persona vuestros mejores recuerdos con los juegos de Mario. ¡Hasta la próxima, queridos lectores!
